Violencia de la Asamblea Constituyente

La violencia genera más violencia, ya lo vivimos el 73. En ausencia de una crisis política profunda, la Asamblea Constituyente solo se manifiesta como una forma muy violenta de ejercer el poder político y cuya arma principal de ejecución es el Populismo.

Esta violenta medida ha sido llevada a cabo por ¨líderes¨ inescrupulosos que buscan soslayar la institucionalidad vigente de sus paises, para así dictaminar las directrices políticas (populistas) de la nación. Este artificio fue utilizado irresponsablemente por el chavismo, y hoy sectores de la izquierda chilena intentan reinvindicarlo como un mecanismo ¨legítimo¨.

Esto se debe a que producto de los recientes positivos resultados económicos, educacionales y políticos del actual gobierno, la izquierda ha perdido la esperanza de la imposición de sus doctrinas por la vía institucional, mediante el debate de ideas, recurriendo así al caudillismo de Michelle Bachelet.

Los que critican la legitimidad de la Constitución actual lo hacen por desconocimiento. El domingo 30 de julio de 1989 fue realizado un referéndum constitucional para validar la Constitución vigente, mediante el cual la Constitución vigente fue aprobada con el 91.25% de los votos. Más aun, ésta fue posteriormente modificada el 2005 por el ex presidente Ricardo Lagos.

La legitimidad de la actual Constitución además queda validada por la enorme estabilidad del país, el evidente crecimiento económico y el persistente aumento en el índice de Desarrollo Humano de Chile, siendo el más alto de Latinoamerica:

http://hdr.undp.org/en/statistics/

Es de esperar que nuestros líderes no renuncien a nuestra tradición republicana que tanto dolor le costó al país instaurar.