Lo que importa es el mejoramiento económico absoluto de los más pobres, y no el relativo de los pobres frente a los ricos.

El socialismo prefiere que los pobres sean más pobres, con tal de disminuir la brecha económica. Así no se llega al desarrollo, no se supera la pobreza, lo que se logra de esta forma es que se ¨distribuye pobreza¨ en vez ¨distribuir riqueza”. La riqueza se genera a través del emprendimiento, cuyo vehículo de generación es la empresa privada.

Lo que no quiere decir que no debiera haber igualdad de oportunidades para todos, que es a lo que el Estado debiese apuntar, y no la igualdad en el resultado final como objetivo, ya que así nunca se acabará la pobreza.

Hoy Chile tiene la posibilidad histórica de alcanzar el desarrollo. De crecer 8 años al 6%, Chile se aproximaría a los 30k USD per cápita, superaría la pobreza extrema y haría prácticamente desaparecer la pobreza.

No solo eso, además el país recaudaría cerca de 30mil millones de USD adicionales (600 millones de USD cada punto de crecimiento porcentual). Es decir, 30 ¨reformas tributarias¨ de Piñera por ejemplo para educación. Esa es la gran importancia del crecimiento del PIB.