La ¨nacionalización¨ de empresas, concepto ampliamente defendido y difundido por la izquierda, no es mas que una apropiación o usurpación del Estado a la propiedad privada. Apoyar la nacionalización, es apoyar el pasar por sobre la propiedad privada.

Un país serio debe tener una política seria, es decir, que respete el legítimo derecho a la propiedad privada.

Podríamos también pensar en el caso opuesto. Supongamos que Codelco levanta una planta en Peru (por nombrar un país), y el gobierno peruano decide ¨nacionalizar¨ la planta de Peru. De ocurrir esto, el Estado Peruano le estaría robando en este caso todos los chilenos.

Es necesario ser consecuente en el análisis y condenar dichas prácticas populistas tan comunes en latinoamerica.